Psicoterapia para
Niños y Adolescentes

desarrollar habilidades
para la vida adulta

Psicoterapia como llave 

la llave, para ampliar y construir posibilidades que abren nuevos escenarios de futuro, como el papel de origami tiene la capacidad de convertirse en una forma propia

Psicoterapia para Niños

La Infancia,
Etapa Crucial

La infancia es una etapa crucial y decisiva en el desarrollo de la persona adulta. En este caso, son sus cuidadores, padres o maestros los que se dan cuenta de que algo no va bien.

Cuando esto sucede, la ayuda profesional es vital para atender las necesidades y asegurar el buen funcionamiento de esta etapa tan importante.

Psicoterapia para Niños

Algunos Síntomas

– Dificultades de relación: timidez, problemas de integración, llamadas de atención constante, celos entre hermanos, etc.

– Síntomas y otros problemas como: enuresis, pesadillas frecuentes, terrores nocturnos, inhibición, agresividad, ansiedad, depresión problemas de conducta, problemas en la alimentación, etc.

– Problemas en el área escolar: fracaso escolar, acoso escolar, hiperactividad con déficit de atención -TDAH-, dislexia, etc.

– Situaciones difíciles: pérdidas de un familiar, separación de los padres u otra situación que pueda ser vivida como traumática (maltrato, abuso…).

Psicoterapia para Adolescentes

Adolescencia,
La Revolución

El adolescente experimenta una fase crítica, con cambios a nivel biológico, social, emocional y cognitivo.

La capacidad para aceptar e integrar las demandas de este período sientan las bases para afrontar adecuadamente su vida adulta de forma independiente y autónoma.

Psicoterapia para Adolescentes

Algunos Síntomas

Problemas escolares y relacionados con el aprendizaje: trastorno de déficit de atención, que se puede dar con o sin hiperactividad, acoso escolar, etc.

Problemas emocionales y del comportamiento: trastornos del ánimo (ansiedad y depresión; trastornos de conducta alimenticias: anorexia y bulimia; crisis de la adolescencia (aislamiento, agresividad, rebeldía, ansiedad conflictiva en relación a la identidad y la orientación sexual);  trastornos por sustancias como el alcohol y/o las drogas; déficit en habilidades sociales; problemas de autoestima, etc.